Bouvier de las Ardenas
Grupo: 1 FCI (perros de pastoreo y de rebaño); Sección 2 (perros de pastoreo, se aplican pruebas de trabajo).Impresión general: El Bouvier de las Ardenas es un perro de tamaño mediano, robusto y seco, sin ningún signo de elegancia. El estándar prohíbe esquilar, modelar el pelaje o incluso colocar al perro en una posición de exposición no natural.
- Altura: 52-56 cm (perra), 56-61 cm (perro)
- Peso: 22-28 kg (hembra), 28-35 kg (macho)
- Cabeza: Corta y ancha, pie más bien fuerte, hocico macizo, bien relleno, claramente más corto que el cráneo.
- Ojos: pequeños, oscuros, muy separados, ovalados más que redondos
- Orejas: De inserción alta, pequeñas, triangulares. Orejas: Orejas de inserción alta, pequeñas, triangulares. Deseables totalmente erectas, pero pueden estar dobladas en los extremos o en la mitad de su longitud.
- Cuerpo: fuerte, compacto, con costillas bien arqueadas
- Cola: muy a menudo naturalmente corta, puesta en alto y llevada
- Pelaje: Para proteger al perro de la intemperie, duro, áspero, seco y denso. En el tronco mide unos 6 cm, en la cabeza es más corto, pero forma cejas, bigote y barba. Si no se peina, se amontona en mechones.
- COLOR: Cualquier color excepto el blanco, principalmente atigrado, gris en varias tonalidades desde casi negro hasta ceniza, rojo y pajizo.
Bouvier Una pizca de historia:
En el sur de Bélgica, en las Ardenas, existía una población distinta de perros que se utilizaban para pastorear el ganado y los caballos, pero también para cazar jabalíes. A principios del siglo XX, también se veían en las ferias de ganado. En 1903, el profesor Reul, incansable «rastreador» de razas belgas, vio un perro de este tipo en una exposición en Lieja.
Gracias al científico, diez años después se fundó en esta ciudad una asociación para criar y mejorar los perros locales para el pastoreo de vacas. En 1923, la Societe Royale de Saint Hubert (Club Canino Belga) aprobó el estándar de la raza. Sin embargo, esto no cambió la situación del Bouvier de las Ardenas, que siguió siendo un perro de trabajo rural poco conocido.
La FCI reconoció la raza en 1963, pero incluso entonces casi nadie había oído hablar de ella (ciertamente no fuera de Bélgica), por lo que durante años existió más sobre el papel que en la realidad. Con el tiempo, el Bouvier de las Ardenas cayó en el olvido y la raza se consideró extinguida. A finales del siglo XX los cinólogos decidieron comprobar cómo era en realidad.
Resultó entonces que un pequeño número de estos perros sobrevivió en las granjas de las Ardenas. Unos años más tarde, también se encontraron en el norte de Bélgica, cerca de Amberes, donde habían sido llevados antes de la Segunda Guerra Mundial por los productores de leche. Las dos líneas comenzaron a combinarse en un intento de criar un tipo estandarizado, como un Bouvier de Flandes más pequeño, con un pelaje más corto, completamente duro y de color más claro.
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