Aumento del apetito en los perros
Es perfectamente normal que un perro sano tenga un mayor apetito durante el clima frío, mayor actividad, embarazo y lactancia. Sin embargo, un aumento del apetito también puede indicar el comienzo de una afección más grave.
La diabetes es una de las primeras enfermedades que nos vienen a la mente con un aumento del apetito. Las señales de advertencia, además del aumento del hambre, son aumento de la micción y de la ingesta de agua, pérdida de peso, depresión y vómitos.
El hipertiroidismo, aunque es poco común en los perros, tiene muchos de los mismos síntomas que la diabetes.
El síndrome de Cushing es una posibilidad en perros mayores.
Además de un aumento del hambre, los perros que pueden tener Cushing mostrarán un aumento de la sed y la micción y pueden tener una pérdida de cabello simétrica.
Ciertos gusanos u otros parásitos intestinales pueden afectar el apetito de su perro porque le roban al cuerpo los nutrientes necesarios. Las pruebas periódicas de heces, según lo recomendado por su veterinario, determinarán si su perro tiene parásitos.
Una vez en el veterinario, puede esperar un examen completo que puede incluir análisis de sangre, orina y heces, endoscopias, radiografías, electrocardiogramas o biopsias para determinar la causa y el tratamiento adecuado. Si su perro está deshidratado, es posible que deba recibir líquidos subcutáneos y, si es necesario, puede ser alimentado a la fuerza. Su veterinario enviará a su perro a casa con una lista de instrucciones de cuidado en el hogar apropiadas para la condición que le diagnosticaron.
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