Galgo italiano
Los galgos italianos son la encarnación de la elegancia y el refinamiento. Debido a su naturaleza cazadora, necesitan mucho ejercicio. Su carácter tranquilo y afectuoso también los convierte en perfectos compañeros humanos. Son perros inteligentes a los que les gusta hacer felices a sus dueños. A los galgos les encanta estar activos y, en general, gozan de buena salud. Siga leyendo para saber más sobre el galgo italiano.
Información básica
- FCI grupo 10 (galgos), sección 3 (galgos de pelo corto)
- Vida útil de 12 a 14 años.
- Carácter apacible, devoto, cariñoso, tranquilo, inteligente, cazador, desconfiado con los extraños.
- Tamaño pequeño; altura a la cruz: 32-38 cm, peso: 3-5 kg
- Pelaje muy corto, delicado, sedoso
- País de origen Egipto/Italia
El pelo corto italiano: un poco de historia
El galgo italiano pertenece a una de las razas más antiguas. Existen varias leyendas sobre el origen de los pequeños galgos. Se supone que eran los favoritos de la reina Cleopatra y que llegaron a Roma con Julio César a su regreso de Egipto. Allí se convirtieron en los perros de moda de las matronas romanas.
Se cree que la raza actual es originaria de una zona que corresponde a la actual Grecia y Turquía (se puede encontrar la imagen de un galgo en la cerámica antigua de estas regiones). Se sabe con certeza que ya en la Edad Media, además de los grandes galgos, también se conocían en Europa los más pequeños. El galgo se hizo especialmente popular en Italia y de ahí viene el nombre de la raza. Inicialmente sirvió como perro de carreras y de caza. Los galgos ayudaban a cazar liebres y conejos, pero sobre todo eran perros de compañía, populares en las cortes reales y de los magnates.
La primera asociación de la raza fue el Club del Galgo Italiano, fundado en Gran Bretaña en 1900. La raza fue reconocida oficialmente en 1956 por la Federación Canina Internacional (FCI).
Apariencia
Los carros italianos pertenecen a las razas pequeñas. Tanto los machos como las hembras pesan de 3 a 5 kg. Su altura media es de 32-35 cm. El cuerpo esbelto forma un cuadrado casi perfecto: su longitud es casi igual a la altura de la cruz. Por su forma puede parecerse a un galgo o a un galgo árabe, pero es más elegante. La espalda y el lomo son arqueados y la grupa está fuertemente truncada. Las patas del galgo son huesudas pero musculosas. Es muy característico su andar: ligero, danzante, con las patas delanteras elevadas. La cola es baja, muy fina y curvada hacia arriba.
La cabeza no parece pesada: es larga y estrecha y el cráneo está ligeramente redondeado en los lados. El pie es pequeño, débilmente marcado, las líneas de perfil son paralelas, la longitud del hocico, que se estrecha hacia la nariz, es igual a la longitud del cráneo.
Los ojos son grandes, casi redondos, oscuros y expresivos. Orejas de implantación alta, finas y delicadas, en estado de agitación levantadas y plegadas hacia los lados, en reposo plegadas hacia atrás.
El pelaje del galgo es muy corto, delicado y sedoso y de color uniforme: negro, gris y beige en todas sus tonalidades. Las marcas blancas están permitidas, pero sólo en el pecho y las patas.
Carácter
Los galgos italianos tienen una disposición alegre, son muy cariñosos y gentiles. Se encariñan rápidamente con su dueño. Son perros vigorosos y les gusta perseguir todo lo que se mueve. A pesar de que son muy enérgicos, no causarán problemas en casa gracias a una cantidad adecuada de ejercicio. Todo lo que necesitan es un lugar donde puedan correr y descargar su energía.
Son bastante tímidos y desconfiados con los extraños y los animales. Después de ladrar tímidamente a un intruso, un perro buscará un escondite para observar lo que ocurre desde la distancia.
No hay que olvidar el carácter cazador de la cacatúa. Le encanta perseguir a otros animales, por lo que debe llevarse con correa y soltarse sólo en lugares vallados y seguros. Tenga especial cuidado en las zonas urbanas. Los galgos no son propensos a huir, pero son rápidos y muy difíciles de alcanzar. Pueden alcanzar velocidades de hasta 50 km/h. Como perros activos, les gusta jugar, correr y saltar. Son excelentes en los deportes caninos, como el agility o el coursing. También les gustan las alturas, por lo que a menudo encontrará un galgo en una mesa de cocina o en un armario.
Debido a su naturaleza sensible, el galgo necesitará un adiestrador suave pero constante durante el adiestramiento. La educación del galgo italiano debe comenzar lo antes posible. Es muy importante que este perro, tímido por naturaleza, se acostumbre a las personas, a los animales y a las situaciones que puedan causarle estrés. Los métodos basados en el refuerzo positivo son ideales para el entrenamiento.
¿Para quién es el galgo italiano?
Debido a su carácter tímido y desconfiado con los extraños, el galgo italiano no es adecuado como perro guardián.
Con la cantidad adecuada de actividad física, el perro no causará problemas en un piso pequeño. También le irá bien en una casa grande con jardín. No es muy ladrador, por lo que no debería ser una molestia para los vecinos. El galgo italiano es una excelente opción como primer perro para los propietarios inexpertos.
Se lleva bien con los niños mayores, sin embargo, no se recomienda para familias con niños pequeños debido a su carácter tímido (puede asustarse con gritos más fuertes) y a su delicada complexión. Tolera a otros animales en la casa, pero sigue siendo desconfiado con los que son más grandes que él.
El galgo italiano no tolera bien la soledad. Es una mascota muy sociable, por lo que muchas horas de ausencia del dueño en casa tendrán un impacto negativo en ella. Necesita mucha atención, especialmente a una edad temprana, porque no se da cuenta de su fragilidad, lo que puede acabar, por ejemplo, con la rotura de una pata mientras juega. Los galgos jóvenes tardan mucho en aprender a ser limpios. Por lo tanto, un futuro tutor debe ser paciente y constante en la formación.
Galgo italiano – precio
El precio de un cachorro de una buena cría oscila entre 500 y 700 PLN. Consiste en: el cuidado veterinario de la perra durante el embarazo, el cuidado de los cachorros, una dieta adecuada y el tiempo dedicado al cuidado de los perros y su socialización. Los gastos posteriores incluyen: nutrición, visitas al veterinario, vacunas, tratamiento de posibles enfermedades, etc. El galgo italiano no es una raza popular por lo que es muy difícil encontrar un cachorro de una buena cría. Si quiere comprar un perro de esta raza, elija un criadero dirigido por profesionales y registrado en el Kennel Club.
Aseo
El Chariot Italiano es un perro muy fácil de mantener. Su corto pelaje necesita ser cepillado una vez a la semana. El cuidado y la higiene de la cavidad bucal son muy importantes. Debes asegurarte de cepillar los dientes de tu perro con regularidad. También hay que recortar las garras con regularidad, revisar las orejas y bañar al animal cuando se ensucie mucho. Debido a su corto pelaje, el galgo italiano es sensible a las bajas temperaturas, por lo que conviene conseguir ropa adecuada para él en invierno.
Nutrición
Para aportar todos los nutrientes necesarios, debemos dar al galgo italiano una alimentación completa de buena calidad, adaptada a su edad, su salud y su actividad física. Lo mejor es dividir la ración diaria en 3 comidas regulares. El galgo italiano no tiene una predisposición genética a engordar, pero conviene asegurarse de que hace suficiente ejercicio y de que su peso corporal se controla regularmente. Como todo perro, también debe tener acceso constante a agua fresca y limpia.
Salud
Aunque los galgos italianos son cuadrúpedos bastante frágiles, tienen una vida muy larga y son activos hasta la vejez. Su esperanza de vida media es de entre 12 y 14 años.
La raza es especialmente propensa a las fracturas óseas. Los galgos también tienen una predisposición a ciertas enfermedades y dolencias, como:
- – displasia de cadera y de codo,
- – dislocación de la rótula,
- – Enfermedad de Perthes (necrosis femoral),
- – problemas periodontales (por ejemplo, encías sangrantes, cuellos de dientes expuestos, gingivitis)
- – enfermedades oculares (atrofia de la retina, glaucoma),
- – alopecia,
- – criptorquidia,
- – hipotiroidismo,
- – epilepsia,
- – cáncer de piel,
- – Enfermedad de von Willebrand (tendencia a las hemorragias espontáneas).
Galgo italiano – curiosidades
El nombre de galgo «italiano» se ganó gracias a que muchos pintores y escultores italianos representaron esta raza en sus obras.
Los galgos italianos eran muy apreciados por los gobernantes, como Carlos I de Estuardo, Catalina de Médicis y Luis XIV. Federico II el Grande les tenía incluso una afición morbosa.
A pesar del adjetivo «italiano» que describe la raza, el galgo procede probablemente de Egipto y es una de las razas caninas más antiguas
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