Galgo español

Galgo español

Galgo español

Galgo español raza canina criada en España, utilizada inicialmente para la caza y ahora también como perro de carreras y de compañía

Galgo español

Información básica

  • Grupo: 10 FCI (galgos), sección 3 (galgos de pelo corto)
  • Impresión general: perro de líneas largas y cabeza larga, con hueso compacto, cabeza estrecha y larga, pecho amplio, vientre muy recogido y cola muy larga
  • Altura: 62-70 cm (macho), 60-68 cm (hembra).
  • Cabeza: En proporción al cuerpo, larga, seca y no linfática. Hocico largo y estrecho.
  • Ojos: Pequeños, de inserción oblicua, almendrados, oscuros o de color avellana. Mirada tranquila, suave y reservada.
  • Orejas: Anchas en la base, triangulares, puestas en alto
  • Cuello: Largo, delgado, fuerte y flexible. Estrecha en la parte cercana al cráneo, se ensancha ligeramente en la parte posterior.
  • Cuerpo: Rectangular, fuerte y flexible. Expresa fuerza, agilidad y resistencia. Pecho amplio; abdomen bien recogido.
  • Cola: Fuerte en la raíz, de implantación baja, disminuyendo gradualmente hasta una punta fina. Llevada recta (entre las piernas).
  • Manto: Pelo muy fino, corto, liso, que cubre toda la superficie del cuerpo. La variedad de pelo áspero tiene un pelo más duro y largo en todo el cuerpo. Barba y bigote prominentes en el hocico, y cejas y mechones en la cabeza.
  • COLOR: se admiten todos los colores

Galgo español- Una pizca de historia:

Las raíces de esta raza se remontan al siglo VI a.C. En aquella época, los cazadores celtas tenían perros rápidos y tenaces que trabajaban principalmente por la vista y no por el olfato cuando cazaban, como la mayoría de los perros de caza.

Gracias a las andanzas de los celtas, estos perros llegaron a la Península Ibérica. En la provincia romana de Hispania se les llamaba «Canis Callicus» (perro celta) – sólo con el tiempo surgió el nombre actual de «Galgo». Se cree que descienden de antiguos galgos asiáticos que se adaptaron a las estepas y llanuras de España.

En los siglos XVI, XVII y XVIII se exportaron fácilmente a Inglaterra e Irlanda, donde se cruzaron con galgos. El galgo español actual es uno de los descendientes del galgo inglés y sigue compartiendo muchas características con él. Hace años, los galgos se utilizaban principalmente para la caza, pero su increíble velocidad pronto fascinó a los aficionados al juego. Empezaron a organizar carreras en el campo con estos perros. Estas han sobrevivido hasta nuestros días