Mascotas en Casa

Mitos y realidades sobre los gatos

Estos son malentendidos comunes que los veterinarios suelen escuchar de los dueños de mascotas. La siguiente es una lista de mitos populares que los veterinarios quisieran disipar.

¿Son estas afirmaciones verdaderas o falsas?

Esto puede ser muy peligroso y provocar el sufrimiento del animal o el suyo propio. Sin embargo, a veces puede haber un grano de verdad en lo que tomamos por un mito. Por eso, en este artículo, vamos a hablar de algunos mitos que siempre están vivos. ¿Tal vez podamos deshacernos juntos de los perjudiciales?

Los gatos siempre caen de pie.

Los gatos deben beber leche todos los días.

La respuesta correcta a ambas es FALSO.

Mito : Los gatos siempre caen de pie.

Realidad : Si bien los gatos instintivamente caen con los pies primero y pueden sobrevivir caídas desde lugares altos, también pueden romperse huesos en el proceso. Algún tipo de protección en balcones y ventanas puede ayudar a proteger a las mascotas de caídas desastrosas.

Mito : Los gatos deben beber leche todos los días.

Realidad : A la mayoría de los gatos les gusta la leche, pero no la necesitan si están bien alimentados. Además, muchos tendrán diarrea si beben demasiada leche. Si se administra, la cantidad debe ser pequeña y poco frecuente.

Mito : Los gatos esterilizados o castrados aumentan de peso automáticamente.

Realidad : Al igual que las personas, los gatos aumentan de peso por comer demasiado, no hacer suficiente ejercicio o ambas cosas. En muchos casos, la esterilización o castración se realiza a una edad en la que el metabolismo del animal ya se ha ralentizado y su necesidad de alimento ha disminuido. Si el gato continúa comiendo la misma cantidad, puede aumentar de peso. Los dueños de gatos pueden ayudar a sus gatos a mantenerse en forma al proporcionarles ejercicio y no alimentarlos en exceso.

Mito : Los gatos no pueden contraer la rabia.

Realidad : En realidad, la mayoría de los mamíferos de sangre caliente, incluidos gatos, murciélagos, zorrillos y hurones, pueden transmitir la rabia. Al igual que los perros, los gatos deben vacunarse regularmente de acuerdo con las leyes locales.

Mito : Los gatos de interior no pueden contraer enfermedades.

Realidad : Los gatos todavía están expuestos a organismos que se transportan por el aire o se introducen en los zapatos o la ropa del dueño del gato. Incluso el gato más confinado se aventura al aire libre en algún momento y puede estar expuesto a enfermedades y gusanos a través del contacto con las heces de otros animales.

Mito : Las tenias provienen de la mala alimentación.

Realidad : Las mascotas se infectan con tenias al tragar pulgas, que portan el parásito. Además, los gatos pueden contraer tenias al comer ratones infectados u otros animales expuestos.

Mito : Poner ajo en la comida de una mascota eliminará las lombrices.

Realidad : El ajo puede mejorar el sabor de la comida del animal, pero no tiene efecto sobre las lombrices. La forma más efectiva de tratar las lombrices es con medicamentos recetados por un veterinario.

Mito : Las mujeres embarazadas no deben tener gatos.

Realidad : algunos gatos pueden infectarse con una enfermedad llamada toxoplasmosis, que ocasionalmente puede transmitirse a los humanos a través de las cajas de arena para gatos y causar problemas graves en los bebés por nacer. Sin embargo, estos problemas se pueden controlar si la futura madre evita el contacto con la caja de arena y asigna la limpieza diaria a un amigo u otro miembro de la familia.

Mito : El sentido del equilibrio de un gato está en sus bigotes.

Realidad : Los gatos usan sus bigotes como «sensores», pero no para mantener el equilibrio.

Mito : Los animales se curan a sí mismos lamiéndose las heridas.

Realidad : tal lamido en realidad puede retrasar el proceso de curación y dañar aún más la herida.