...

¿Cómo ponerle bozal a un perro?

¿Cómo ponerle bozal a un perro?

Cómo ponerle bozal a un perro

Los perros a veces muerden en situaciones estresantes; algo así como cuando un niño pequeño «se porta mal». Estas situaciones pueden incluir algo tan traumático como un viaje al veterinario, o algo más rutinario, como salir a pasear. Si su perro está nervioso en torno a otros perros, otras personas, niños pequeños, etc., un bozal es una forma de ayudar a su perro a relajarse y, sobre todo, a no morder a nadie.

El bozal es una mera medida de seguridad, que debe usarse en situaciones concretas y sólo durante breves periodos de tiempo -máximos minutos-. Nunca debe utilizarse como castigo, sino sólo para proteger al perro. Al mismo tiempo, si su perro tiende a morder a los niños, no le ponga el bozal y permita que los niños lo acaricien.

Eso sólo hará que el perro se estrese más y anulará por completo el objetivo del bozal. Un bozal tampoco garantizará la seguridad de su perro con otros perros o en el parque canino. No es una solución para la masticación excesiva, los ladridos, u otro comportamiento agresivo.

Cómo ponerle bozal a un perro

Bozal para perros

Aunque lo lleve temporalmente, su perro tendrá que acostumbrarse a llevar un bozal, porque será restrictivo. Aunque parezca una barbaridad, un bozal tipo cesta es lo mejor, ya que seguirá permitiendo a su perro abrir la boca, jadear si es necesario y beber agua. El plástico es mejor que el metal o el cuero.

Además, las aberturas serán muy útiles mientras entrena a su perro. Un bozal de malla es más ligero y, por tanto, fácil de transportar, pero mucho más restrictivo para el perro. Sólo debe llevarse durante periodos muy breves, y quitarse inmediatamente si el perro tiene dificultades para respirar o se sobrecalienta.

Los bozales con mangas, con diseños ingeniosos como picos de pato o dientes sonrientes, tienen ciertamente un aspecto menos severo que el bozal de cesta, pero no son tan eficaces a largo plazo.

Con un adiestramiento cuidadoso y paciente, puede aclimatar a su perro a llevar un bozal durante esos breves periodos. Como en cualquier tipo de adiestramiento, el uso de golosinas como recompensa por el aprendizaje será de gran ayuda. De este modo, su perro aprenderá a no tener miedo del bozal; puede llegar a pensar que es un juego divertido que usted practica.

Utilice los siguientes pasos para introducir a su perro en el bozal.

Si en algún momento su perro se pone nervioso, detenga el entrenamiento por ese día. Cuando empiece de nuevo, retome un paso anterior y vaya despacio para asegurarse de que su perro se siente cómodo.

Paso 1.

Empiece por esconder el bozal a su espalda y luego muéstreselo a su perro. Cuando su perro lo vea, entréguele una golosina y vuelva a esconderlo. Repitiendo este ejercicio, el perro pronto se excitará al ver el bozal.

Paso 2.

Después de unos días con este paso, pase al siguiente: entrene a su perro para que meta el hocico dentro del bozal. Ponga algunas golosinas pequeñas dentro, o algo que su perro pueda lamer, como mantequilla de cacahuete o queso para untar.

Deje que su perro meta el hocico en el interior para encontrar la golosina y, a continuación, retírele el bozal antes de que termine de comer la golosina y saque la cabeza. Cada vez, intente animar a su perro a permanecer dentro más tiempo que antes. En esta fase es muy importante recordar que no debe empujar el bozal sobre el hocico de su perro, sino dejar que entre voluntariamente.

Paso 3.

Antes de fijar el bozal a su perro, debe acostumbrarlo a su sonido. Este paso es similar al Paso 1: muéstrele el bozal a su perro, abra el cierre y déle una golosina. A continuación, cierre el cierre y déle una golosina. Pronto su perro asociará el sonido del cierre con una golosina.

Paso 4.

Esta es la gran prueba cómo ponerle bozal: fijar el bozal en el hocico de su perro. A estas alturas su perro debería sentirse cómodo metiendo el hocico dentro, así que deje que lo haga. A continuación, cierre el cierre y ábralo inmediatamente, y dé a su perro una golosina. Repita este paso, dejando el cierre cerrado un poco más de tiempo cada vez. Durante esta etapa, asegúrese de que el bozal quede bien ajustado, ni demasiado suelto ni demasiado apretado.

De nuevo, es muy importante recordar que el bozal es una medida de seguridad temporal. Nunca deje a un perro sin bozal y tenga paciencia. El adiestramiento requiere tiempo y dedicación, y cada uno de los pasos anteriores debe completarse lenta y minuciosamente para que sea más eficaz.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Seraphinite AcceleratorOptimized by Seraphinite Accelerator
Turns on site high speed to be attractive for people and search engines.